
La publicación LA Times, en conversaciones con el director Paul Morrison le preguntó lo inevitable "¿Cómo cree usted que fue de difícil para Pattinson y Javier Beltran el rebozarse y darse el lote?" "Creo que le fue más difícil a Rob que a Javier, el dibujar una línea separatoria entre interpretación y lo que no lo es, y probablemente también le fue difícil por la complicada naturaleza sexual de Dalí, creo que el miedo de este al sexo le fue transmitido a Pattinson de alguna manera al interpretar el papel".
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